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Este es el lugar más frío del mundo, ¿Cómo es la vida ahí?
Este lugar es el sitio con temperaturas congelantes que harán que te mantengas en casa
Foto: Cortesía
Rusia es una de las potencias más importantes del mundo debido a su economía y poder político, la cual la hacen un aliado a temer.
Pero Rusia además de ser potencia mundial, cuenta con una región que es considerada la más fría del mundo, debido a las congelantes temperaturas que la hacen casi imposible vivir.
Muchos piensan que cuando llega el invierno ruso, se viene a la mente la legendaria Siberia, el cual es el lugar más frío de la tierra, donde cuenta con pocos habitantes debido a su clima gélido y hostil.
Pero Siberia cuenta con un pequeño pueblo, el cual ostenta el título de ser el lugar habitado más frío del mundo llamada Oymyakon.
El más frío del mundo
Oymyakon, es un pequeño y aislado pueblo situado en el extremo este de Siberia, Rusia, cuyas temperaturas congelantes llegan hasta los 72 grados bajo cero.
Este pueblo vive en un clima extremo y desafiante, donde sus 1000 habitantes, han desarrollado formas únicas de sobrevivir y prosperar en este ambiente gélido.
Hombres de las nieves
Los residentes de Oymyakon se enfrentan a inviernos que duran nueve meses del año con un frío extremo que cala hasta los purititos huesos, salir sin ropa adecuada puede ser trágico.
Las personas que viven en dicho lugar deben usar siempre varias capas de ropa para poder soportar el gélido clima y así evitar la hipotermia causada por el frío.
Esta adaptación a las rigurosas condiciones del clima se convierte en una necesidad, ya que cualquier descuido podría tener consecuencias graves.
No hay vehículos
En Oymyakon, para poder salir del pueblo y trasladarse a otro lugar, los habitantes se desplazan en trineos o caminan, debido que los vehículos son inútiles en este tipo de ambiente.
Los pobladores se ven obligados a dejar sus unidades almacenados en lugares cálidos, para que el motor no se congele y puedan usarse en casos extremos.
Además, la vida escolar se ve afectada por el clima. Cuando las temperaturas descienden por debajo de los -54°C, los niños no asisten a la escuela, y las clases se suspenden si la temperatura alcanza los -58°C.
Un estilo de vida único en el fin del mundo
Vivir en Oymyakon no es para todos. Es un lugar donde la naturaleza impone sus reglas, y la adaptación es más que una necesidad, es una forma de vida.
Desde los trajes que protegen del frío extremo hasta las estrategias para sobrevivir a la falta de luz y comida, los habitantes de este pueblo siberiano han aprendido a vivir en armonía con uno de los climas más hostiles del planeta. Su resistencia y capacidad de adaptación siguen siendo un ejemplo fascinante de cómo la humanidad puede prosperar, incluso en los rincones más gélidos del mundo.