Internacional
Niña en tratamiento contra el cáncer es deportada a México junto con sus padres
Una familia mexicana fue deportada dejando de lado a su hija de 10 años, la cual es ciudadana norteamericana y sobreviviente de un cáncer cerebral
Tom Homan, ha defendido la política de deportar a familias completas, argumentando que corresponde a los padres decidir si permanecen juntos o si dejan a sus hijos en Estados Unidos
Donald Trump ganó de manera contundente las elecciones presidenciales 2024 para convertirse por segunda ocasión en el presidente de los Estados Unidos.
Donald Trump, es la pesadilla de las personas indocumentadas que están ilegalmente en los Estados Unidos, por lo que ahora temen que los deporten a sus países de origen.
Es por eso que ya eligió a la persona indicada para llevar a cabo esta campaña, siendo el exsheriff Tom Homan.
Tom Homan ya fue parte del gabinete de Donald Trump en su primera administración, por lo que este cumplirá la misión de sacar a los indocumentados que están ilegalmente en los Estados Unidos.
El exdirector de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Tom Homan, ha defendido la política de deportar a familias completas, argumentando que corresponde a los padres decidir si permanecen juntos o si dejan a sus hijos en Estados Unidos.
Necesita ayuda médica
Y es que las autoridades federales que llevan este programa de deportación de personas a sus países de origen, se encuentra dando de que hablar debido que una familia mexicana fue deportada dejando de lado a su hija de 10 años, la cual es ciudadana norteamericana y sobreviviente de un cáncer cerebral, sin acceso a los tratamientos médicos necesarios para su recuperación.
La pareja de mexicanos tuvo cuatro hijos nacidos en los Estados Unidos, fueron repatriados a México el pasado 4 de febrero del año en curso, los cuales no contaban con los documentos obligatorios para estar legalmente en el país.
La familia mexicana tenía su hogar en la ciudad de Río Grande donde estos realizaban largos viajes a la ciudad de Houston, Texas, para el tratamiento de su pequeña hija.
Los padres al ser abordados por las autoridades contaban con las recetas médicas y permisos especiales para poder pasar los filtros, pero esta vez no aceptaron los documentos y procedieron a arrestar a los padres.
Una lucha por la vida interrumpida por la deportación
La niña fue diagnosticada con cáncer cerebral el año pasado y sometida a una cirugía para extirpar un tumor. Aunque los médicos inicialmente no tenían esperanzas de que sobreviviera, su recuperación ha sido descrita por María como un “milagro”.
Sin embargo, la menor aún enfrenta serias complicaciones de salud, como inflamación cerebral, dificultades para hablar y problemas de movilidad en el lado derecho de su cuerpo. Antes de la deportación, asistía regularmente a consultas médicas, terapias de rehabilitación y tomaba medicamentos para prevenir convulsiones.
La familia fue trasladada a un centro de detención, donde María y sus hijas fueron separadas de Juan y sus hijos hombres. Posteriormente, fueron llevados en una camioneta y abandonados en el lado mexicano de un puente fronterizo.
Los niños no han podido asistir a la escuela, y tanto la niña de 10 años como su hermano de 15, quien padece un trastorno cardíaco conocido como síndrome de QT largo, no han recibido la atención médica que necesitan. Este último utiliza un monitor para registrar su frecuencia cardíaca, pero su madre teme que la falta de tratamiento adecuado pueda poner en riesgo su vida.
Sin embargo, los padres indocumentados enfrentan el riesgo de perder la custodia de sus hijos nacidos en el país si no cuentan con un poder notarial o una tutela que designe a un cuidador. En estos casos, los menores pueden terminar en el sistema de acogida familiar, complicando la posibilidad de reunificación.
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