México
La mejor langosta de México se come en este pueblito escondido de BC, según expertos
Con vistas al mar, mesas al aire libre y un ambiente relajado, los comensales no solo degustan un platillo, sino que viven una tradición.

FOTO: Langostas en Baja California.
A tan solo 20 minutos de Rosarito, oculto entre los acantilados del Pacífico y envuelto por el olor a mar, se encuentra un pequeño pueblo pesquero que se ha ganado el título de capital nacional de la langosta. Su nombre: Puerto Nuevo. Un lugar que, según expertos en gastronomía marina, ofrece la mejor langosta de todo México.
La historia de este emblemático platillo se remonta a la década de 1950, cuando los pescadores locales, sin acceso a especias ni ingredientes exóticos, comenzaron a freír la langosta en manteca. Lo acompañaban con lo que tenían a la mano: arroz rojo, frijoles refritos y tortillas de harina hechas a mano. Sin saberlo, estaban dando origen a una tradición culinaria que con el paso de los años se convertiría en leyenda.
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Hoy en día, Puerto Nuevo alberga más de 30 restaurantes especializados en servir la famosa langosta estilo Puerto Nuevo. Servida partida a la mitad, con un brillante tono naranja y un aroma irresistible, esta delicia del mar continúa siendo preparada bajo la misma receta sencilla, pero con una sazón que enamora. Las porciones son generosas, y los visitantes pueden optar por una, dos o hasta tres langostas en un solo plato, siempre acompañadas de frijoles, arroz y tortillas tan grandes que bien podrían llamarse burritos.
Una experiencia que va más allá del paladar
Comer langosta en Puerto Nuevo no es solo una comida, es toda una experiencia. Con vistas al mar, mesas al aire libre y un ambiente relajado, los comensales no solo degustan un platillo, sino que viven una tradición. El sabor, la textura y la calidez del servicio familiar hacen que cada visita sea inolvidable.
No es casualidad que la langosta de Puerto Nuevo haya sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Baja California. Cada año se sirven alrededor de 100 mil langostas en este pequeño pueblo, lo que da cuenta de su popularidad tanto entre locales como turistas nacionales e internacionales.
La leyenda atribuye el origen del platillo a Susana Díaz López, quien en 1956 preparó por primera vez esta receta para un grupo de turistas que habían salido a pescar con su esposo, el pescador José Plascencia. Aquella improvisación culinaria, nacida en la calidez de una cocina familiar, se transformó en el sello gastronómico de toda una región.

Para quienes no pueden viajar… hay opción en la CDMX
Si bien la experiencia de comer langosta en Puerto Nuevo es difícil de igualar, quienes viven lejos de Baja California tienen una alternativa: en la Ciudad de México, el restaurante Hacienda de los Morales, ubicado en Polanco, realiza cada año entre octubre y noviembre el Festival de la Langosta. Durante estas semanas, los capitalinos pueden probar hasta ocho versiones distintas de este manjar, con el sabor que rinde homenaje a la tradición bajacaliforniana.
Puerto Nuevo, escondido pero vibrante, se ha convertido en un punto de peregrinaje para los amantes del marisco. Su historia, su sabor y su gente hacen de este pequeño pueblo un gigante de la cocina mexicana.
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