Sentí morir junto a mi esposa: reportero

Mazatlán, Sin.- Frustración e intolerancia me ha causado ver a las personas en la calle, en sus casas actuar como auto engañados que no les pasará a ellos, mientras mi esposa doctora terminaba su guardia y era sólo cuestión de tiempo que sucediera: los síntomas del coronavirus estaban en nuestros cuerpos.

Fiebre sobre 38, dolor de cabeza penetrante, casi incontrolable, fueron constantes. Después náuseas, vómito y diarrea, previo estreñimiento, sentí que perdía el conocimiento y moría.

Sobreviví esa noche. Primero, le decía a mi mujer "saldremos de ésta", ahora ella me impulsa a levantarme.

Mi hijo menor nunca quiso dejarnos e irse con sus abuelos, confiaba en su juventud y nunca presentó síntomas.

Recibimos de la familia, amigos, palabras de aliento, solidaridad y apoyos. Increíble, inmerecido. Lágrimas salen solas.

No creo en las estadísticas, oficialmente mi esposa es positivo y yo negativo. Lo mejor ha sido el seguimiento de los doctores del Call Center en Sinaloa 6677130063, atentos a nuestro estado de salud.

Creo que estamos de regreso. Pero aún vamos de salida.

Nos prestaron un nebulizador para controlar la tos seca, y tomamos antibióticos; mejoramos poco a poco. Dos días sin fiebre ni dolor de cabeza.

Gracias a todos. Gracias a Dios.

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