Internacional
¿Qué santo se celebra hoy? Santoral del sábado 5 de abril de 2025
La Santa Sede conmemora este sábado a dos personalidades notables de la religión católica por defender su fe pese a las adversidades

FOTO: ¿Qué santo se celebra hoy? Santoral del sábado 5 de abril de 2025
Este sábado se celebra el Santoral de dos personajes religioso quienes desempeñaron roles significativos dentro de la historia del catolicismo.
El portal del Vaticano revela que hoy 5 de abril se recuerda a San Vicente Ferrer, fraile dominico y a Santa Irene de Tesalónica, mártir cristiana que defendió su fe en tiempos de persecución.
Historia de San Vicente Ferrer
San Vicente Ferrer fue un fraile y predicador español, conocido por su labor evangelizadora durante el Gran Cisma de Occidente y por su fervorosa predicación que lo llevó a recorrer Europa.
Nació en Valencia, hijo de un notario público, y su madre tuvo un sueño profético sobre su futura grandeza. A los 17 años, se unió a la Orden Dominicana y, tras completar su formación, comenzó a enseñar lógica, filosofía y teología.
En 1398, recibió la misión divina de predicar por toda Europa, viajando incansablemente desde Provenza hasta Lombardía, y luego regresando a Francia y España.
Su predicación, apasionada y llena de fuego, combinaba sermones profundos con anécdotas y chistes, lo que atraía a clérigos, campesinos, nobles y teólogos y durante este tiempo, fundó una comunidad religiosa que adoptaba el hábito blanco y negro de los dominicos.
Famoso por su capacidad para anunciar el fin del mundo, Vicente Ferrer fue conocido como el "Ángel del Apocalipsis" porque us predicciones, a menudo aterradoras, hablaban de la necesidad urgente de conversión y de eventos cósmicos como el regreso de Elías.

- TE PUEDE INTERESAR: Símbolos de la Semana Santa: ¿Cuáles son y qué significan para los católicos?
Historia de Santa Irene
Santa Irene de Tesalónica fue una joven cristiana mártir del siglo III quien junto a sus hermanas Agape y Chionia, vivió una vida dedicada a la fe, rechazando varios matrimonios.
En 303, el emperador Diocleciano ordenó la quema de las escrituras cristianas, y las tres hermanas escondieron las suyas para protegerlas pero fueron arrestadas por negarse a participar en los sacrificios a los dioses romanos y llevadas ante Diocleciano.

Tras ser juzgadas, fueron entregadas al gobernador Dulcicio en Tesalónica, quien intentó hacerlas renunciar a su fe sin éxito.
Las hermanas mayores fueron quemadas vivas, pero, según la tradición, sus cuerpos no se quemaron, lo que se interpretó como un milagro.
Irene, la hermana más joven, fue llevada a un burdel, pero fue protegida por soldados que la abandonaron en una montaña. Cuando Sisinio, el conde encargado, la persiguió, Irene murió por una flecha en la garganta. Es venerada como mártir y su festividad se celebra en la Iglesia Católica.
Te puede interesar:
MÁS NOTICIAS DE Internacional