México
Banxico: así serán las nuevas monedas en México; hay cambios notables en sus diseños
La Casa de Moneda será la encargada de producir las nuevas monedas, con los diseños ya aprobados por Banxico y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
FOTO: Monedas de México.
Las monedas, o “morralla” como se les llama comúnmente, siguen siendo fundamentales para el flujo de la economía en México. Por ello, el Banco de México (Banxico) ha anunciado un importante cambio en la fabricación de las monedas, buscando mejorar su durabilidad y resistencia.
De acuerdo con un decreto publicado por el Diario Oficial de la Federación (DOF), a partir de 2025, las monedas de 1, 2 y 5 pesos sufrirán una transformación notable en su composición. Estas monedas, que actualmente están fabricadas con una aleación de bronce-aluminio, pasarán a ser de acero recubierto de bronce, lo que afectará principalmente a la parte central de las mismas.
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¿Por qué este cambio?
La decisión de modificar los materiales responde a la necesidad de hacer las monedas más resistentes al uso diario, prolongando su vida útil. Con este cambio, el Banco de México busca reducir costos de producción y mantenimiento sin sacrificar la funcionalidad ni el diseño característico de las monedas mexicanas.
Fabricación y diseño aprobados
La Casa de Moneda será la encargada de producir las nuevas monedas, con los diseños ya aprobados por Banxico y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). A pesar de estos cambios en el material, las monedas seguirán teniendo el mismo valor nominal y mantendrán su esencia visual, familiar para los mexicanos.
¿Qué pasa con las monedas actuales?
Si tienes monedas de 1, 2 y 5 pesos de las series actuales, no te preocupes. Según el artículo 5° de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, estas monedas mantendrán su poder liberatorio hasta que el Banco de México decida retirarlas oficialmente de circulación. Esto significa que seguirán siendo aceptadas en cualquier transacción y podrán coexistir con las nuevas versiones una vez que estas últimas entren en circulación.
Este cambio refuerza el compromiso del Banco de México con la modernización de su moneda, equilibrando la tradición con la innovación, en un país donde el uso del efectivo sigue siendo parte esencial de la vida diaria.
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