La ciencia detrás del adiestramiento canino

Sin duda, el tema de la educación canina es uno que está repleto de aristas, incluso, el saber si nuestros perros necesitan o no adiestramiento por la poca información con la que se cuenta al respecto.

El adiestramiento canino es una técnica que data desde hace aproximadamente 130 años, según datos de la Escuela de Oficios de Cataluña, la profesionalización de esta labor arrancó mientras se desarrollaba la Primera Guerra Mundial, por lo cual el génesis de este oficio se remonta a los perros de operación militar.

Fue durante las mismas fechas que el hombre empezó a reproducir, criar y catalogar a diversas razas de perros para diferentes tareas. Desde perros rastreadores, cazadores, de transporte y para pastoreo, lo que permitió a los criadores empezar a darse cuenta de lo que podría representar un perro de compañía.

Detrás de las diversas técnicas de adiestramiento existe una ciencia y un constante estudio respecto al comportamiento canino, del cual emanan diferentes temas, como la personalidad del perro y las necesidades del mismo.

Historia

Reporteros de Luz Noticias charlaron con un mazatleco experto en la materia, quien explicó que el tema del comportamiento de nuestros perros no es como muchos lo imaginan, hay sesgos, mala información, falta de la misma y una falta de interés por parte de los dueños hacia con su perro.
Leonardo Carrillo es un entrenador canino e instructor policial con una trayectoria que supera las 3 décadas. Sus inicios fueron algo peculiares, ya que entre sus deseos no estaba ser entrenador de canes, pero desde su infancia empezó a convivir con perros en casa y de manera empírica comenzó a aprender sobre cómo educarles, así poco a poco la vida le fue acomodando hasta donde se encuentra hoy en día.
Fue en la década de los 90 que mientras paseaba a uno de sus primeros perros, le cuestionaron en un parque como era que su perro estaba «educado» y que cuánto cobraba, por ello, a raíz de ello, se quedó con una espinita clavada respecto al tema y se puso a estudiar.

«Se me acerca una persona y me comenta ¿Cuánto cobras por entrenar a tu perro?, y se me queda la espinita, me pongo a estudiar, trato de conseguir libros de Estados Unidos, de Francia y me doy cuenta de muchísimas cosas, se me abre un mundo diferente. Y ahí empezó todo, me doy cuenta de que tenía una facilidad para estar con los perros, para entenderlos», afirmó.

Las oportunidades se abrieron con el paso de los años, los cuerpos policiales le abrieron las puertas y arrancó una carrera dentro de las corporaciones y en su escuela particular de adiestramiento.

¿Perro educado, perro adiestrado o perro operativo?

El entrenador afirmó que hay aristas abismales entre los perfiles de cada perro y que la gente confunde entrenamiento con educación. Explicó que cuando se habla de educación, es un perro que puede convivir con su amo y a la par con las demás personas

«La gente confunde entrenamiento con educación, una cosa es tener un perro educado y otra cosa es tener un perro entrenado, desde ahí partimos. Cuando hablas de educación, es un perro que puede convivir contigo, convivir con las demás personas y lo que no quiere entender la gente es: antes de tratar de convertirlos en humanos, es entender que en ambiente donde los metemos que es el humano y no porque estén en ese ambiente el perro se va a volver humano», comentó.

Añadido a ello, apuntó que una vez entendido ese tema, ahora se deben de comprender las necesidades intrínsecas del perro como perro. Dijo que la gente les habla y les cuenta mil cosas y quizá el animal no entiende, pero es muy visual y este responde por medio de estímulos

«Es como el perrito que se pone en la hora de la comida, un día llega mientras comes y le ofreces porque te voltea la carita para un lugar o algo y tú lo premias y entonces el perro entiende que si hace lo mismo, quizá vuelva a ser premiado», explicó.

Respecto a un perro de trabajo, comentó que popularmente en la sociedad se relaciona directamente a un perro de trabajo con los cuerpos policiales y de ahí nace el término genérico de «Perro Policía».
Apuntó que todo se desglosa desde las mismas corporaciones, al existir diversos perfiles como: perros de proximidad, los cuales no son agresivos, perros de patrulla, quienes cuentan con una agresividad media y controlable y por último un perro de intervención, el cual tiene un alto espíritu y que probablemente solo le hará caso a uno o dos elementos y puede resolver situaciones más extremas.

Otros perfiles son:

Perros de narcóticos
Perros de explosivos
Perros de búsqueda de cadáveres
Perros de búsqueda de personas perdidas

En cuanto a perfiles más sociales existen perros de búsqueda y rescate, perros de salvamento en agua, perros de búsqueda con la nariz o Nose Work, perros lazarillos, perros de alerta médica, entre otros.

«Toda la gente engloba y realmente no puedes hacerlo, no puedes tener un perro todologo. Entonces, en ese sentido, hay que tratar de cambiar un poquito la idea», comentó.

Afirmó que en ese sentido hay también una confusión con los perros operativos y los perros en operación, explicó que el operativo es aquel que está listo para trabajar y un perro en operación está trabajando.

«Yo puedo tener un perro muy bien entrenado, en entrenamientos y siempre estoy entrenando con él, siempre está listo, pero no está en operación. Entonces, cuando un perro en la realidad hace una búsqueda, detecta, trabaja, ya es un perro que opera, ya está operativo», dijo.

Los perros en casa

Al momento de adquirir o adoptar un cachorro o, incluso, un perro con edad encima, es normal pensar en adiestramiento, sobre todo a temprana edad. El mazatleco comentó que no es un tema para tomar a la ligera, que la persona que está por tener una responsabilidad como un perro debe informarse si es el perro correcto para el y una vez con el canino en casa, realizar algún test por parte de un profesional del adiestramiento.
Aseveró que es un trabajo conjunto para saber exactamente el perfil de cada perro, ya que son seres únicos e irrepetibles como cualquier otro y, por ende, tienen personalidad e individualidad.

«Esto tiene avance, aquí hay universidades e investigadores serios que se han dedicado al comportamiento y nos dan esas herramientas y nos ayudan. Si bien ya tenemos un conocimiento, este tipo de investigaciones ya refuerzan, la gente cree que solo se trata de ejecutar y listo, aquí atrás hay ciencia», expuso.

Recomendaciones para mascotas

De acuerdo con uno de los puntos pasados, Carrillo fue enfático en que las personas tienen que hacer una investigación sobre la raza de sus prospectos a mascota o los perros que ya están en casa. En dicha investigación tiene que ver el comportamiento, que es lo que puede esperar del tipo de perro.
También preguntarse ¿Qué espero yo de un perro?

«Cuando tú compras un cachorro, romantizas todo, los primeros días son románticos. Romantizas el tener un perro, tienes un perro labrador y crees que va a ser como el perro de alguna serie o película», dijo.

«La otra es ¿para qué quieres el perro? Porque si yo soy una persona que no camina, que no me muevo, muy sedentaria, sin disciplina, es ciertas cosas como para sacar al perro a pasear, entonces hay que buscar una raza que no sea tan trabajadora o que se adecue a mi estilo de vida», afirmó.

Es una decisión muy importante

El experimentado instructor dijo que el saber qué perro quieren las personas y saber qué hacer con él, es un tema muy importante, incluso emparejado a decisiones como la pareja y el hogar.

«Esto es un tema de vida, es un tema de decisiones como: ¿Qué carro voy a comprar? ¿Qué casa voy a comprar? ¿A dónde voy a llevar a mis hijos al colegio? E, incluso, la pareja que voy a tener, porque es un compromiso, porque es una vida la que voy a tener a un lado. Todo está en la educación y en la información», aseveró.

¿El entrenado es solamente el perro?

Al venir de tiempos en donde amos llevaban a sus perros para ser entrenados y las personas pedían que cambiaran a perros para que mejoraran su comportamiento. Carrillo asegura que también ha sido un error el pensar que es entregar al perro y que esté listo y adiestrado.
Para él, el adiestramiento es un trabajo en conjunto y en el que se llegan a acuerdos, ya que los perros nacen con el conocimiento sobre sentarse, echarse y otros «trucos» más, la diferencia es que una vez trabajado, el perro haga diferentes cosas cuando se le solicite.
Respecto al trabajo conjunto, llamó a que se realicen entrenamientos con los dueños cerca e involucrados, ya que solo se provoca que muchos perros congenien con los entrenadores y haya un mediano entendimiento con los amos
Llamó a crear hábitos, puesto que hay personas que afirman que los perros tienen comportamientos como defecar en lugares poco propicios al momento de la ausencia de sus dueños, en cambio, si se educa al perro y se le da de comer y se espera aproximadamente 20 minutos, es un momento propicio para sacarlo y que defeque. Si esto se lleva a la práctica por 22 días, es muy probable que el can haga un hábito.