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No hay irregularidades en El Buen Samaritano, aclara Delegado de Bienestar
El equipo de la Delegación de Programas para el Bienestar acudió al refugio y no detectó anomalías en el uso de las pensiones
FOTO: Luz Noticias.
La Delegación de Programas para el Bienestar en Sinaloa no detectó irregularidades en el refugio de El Buen Samaritano tras haber acudido en dos ocasiones a atender a las personas de la tercera edad.
En exclusiva para Luz Noticias, el Delegado de Programas Federales, Omar López Campos, señaló que está en proceso la reposición de la tarjeta a 6 adultos mayores que tienen pensión pero que no han podido cobrarla por falta de plástico.
Además, indicó que a otros cuatro beneficiarios les cobra la pensión el encargado del refugio, a quien los mismos adultos seleccionaron para que funja como su tutor.
«Revisamos el tema, acudimos a hablar con los adultos mayores, muchos de ellos ya están pensionados, otros no cumplen con los 64 años y solo encontramos dos cosas que pudiera compartir: 6 adultos mayores no tienen la tarjeta y hay otros cuatro que están solitos, tienen una edad avanzada, y a esas cuatro personas el director funge como auxiliar», explicó.
El Delegado señaló que todos los adultos mayores tienen la oportunidad de nombrar a un tutor que los apoye a cobrar sus pensiones, y en caso de que este no les entregue el recurso o que el beneficiario no estén conformes con él, pueden removerlo acercándose a las oficinas de la delegación.
El director del asilo administra la pensión de los adultos de la tercera edad que viven en El Buen Samaritano
No se roba la pensión de adultos mayores del refugio El Buen Samaritano, solo lo «administra» porque los ancianos no saben cómo utilizarlo, aclaró el pastor y director del asilo, Luis Alfonso Ochoa.
Tras las denuncias de adultos mayores en los que lo señalan como el ladrón de sus pensiones, confirmó que 6 ancianos le firmaron una carta poder para que él sea el tutor y pueda acudir sin ellos a cobrar los 4 mil 800 pesos bimestrales, cifra que no les entrega y los va gastando a como vayan presentándose las necesidades en el asilo.
«A algunos se la administro yo, por la condición de ellos. A como se vaya ocupando, si me lo piden se los doy; si no me lo piden, lo usamos para comprar tortillas u otros gastos. Es para el bien de todos, estamos endeudados con la luz, el agua y el predial. Tengo que invertir también, no puedo estar estático esperando apoyos», explicó.
El director del asilo detalló que el lugar tiene sus reglas y una de ellas consta en que cada refugiado brinde una cooperación voluntaria que va desde los 250 pesos como mínimo, aunque a los que les cobra la pensión les agarra los 4 mil 800 pesos como cuota de recuperación.
«Algunas personas que pueden nos cooperan de 250 o 300 pesos a la semana, algunos que no tienen la pensión y que salen a trabajar», compartió.