Sinaloa | Norte
“Me digo ¿Compraré el teléfono?... Pero si lo compro me voy a quedar sin comer”
Para Concepción, quien saca adelante a sus cinco hijos luego de quedar viuda, es un dilema el tema educativo, debido a que si compra un celular para que los menores estudien, tiene la amenaza latente quedarse sin comer.
FOTO: Cortesía.
Los Mochis, Sin.- Tres de los cinco hijos de la señora Concepción Ortiz Valenzuela, vecina del ejido La Fortuna, no están estudiando este ciclo escolar.
Para ella es muy difícil tratar de ahorrar y comprar un teléfono celular que permita a los menores puedan retomar su educación a través de la modalidad en línea ante la nueva normalidad.
A pesar de trabajar desde la noche hasta la madrugada en una congeladora y durante el día en el campo, en el ejido Cobayme, no gana lo suficiente para adquirir un teléfono inteligente ni mucho menos pagar servicio de internet.
Por lo que ante el dilema de adquirir un equipo telefónico para que estudien sus hijos o alimentarlos, prefiere que no padezcan hambre.
“Quisiera a veces que… pero es poquito lo que gano, y con eso, pues… digo: ¿Compraré con eso el teléfono? Pero no lo compro, porque si lo compro me voy a quedar sin comer. Igual, cómo voy a preferir más el teléfono y dejarlos sin comer”.
-¿Y qué le dijeron ahorita los del DIF, señora?
“Pues, eso, que me iban a ayudar con lo que ocupara y sí anotaron”.
-¿Y usted cómo se siente señora todos los días?
“Pues, apretada, ahogada… mucha gente me comenta, cómo me ve trabajando todo el día: ¿Y tu marido?, pues le dijo, no, no tengo. ¿Y cómo le haces? Pues, a cómo puedo”, expresó a Luz Noticias la madre de familia.
Concepción trabaja todos los días de 7 de la tarde a 4 de la mañana en una congeladora ubicada en el ejido Gabriel Leyva Solano. Llega a su casa alrededor de las 5 de la mañana y prepara lo que va a ocupar para poder laborar en el campo en la limpieza de chile de 7 de la mañana a 12 o 1 de la tarde.
Con el dinero que le pagan del diario en el campo compra los productos que puede para darle de comer a sus hijos. Regresa a su casa, prepara los alimentos y trata de descansar un par de horas para, de nuevo, irse de noche a trabajar; así son todos sus días.
La señora es muy tímida y de muy pocas palabras, por lo que únicamente solicita a través de Luz Noticias el apoyo de las autoridades educativas para que sus hijos puedan seguir estudiando.
Cabe resaltar que personas sumamente generosas le regalaron una televisión a sus hijos, sin embargo, todavía falta ver si pueden retomar sus clases en la escuela primaria de Goros Pueblo y en la Secundaria Zuaque, ubicada en San Miguel Zapotitlán.