INE: Acelera la elección

La efervescencia política se respira ya por todos los rincones de México, no obstante que faltan por transcurrir poco más de 10 meses para la celebración de las elecciones constitucionales de 2018.

Políticos, Instituciones y gobierno le están poniendo el ingrediente del sabor al incipiente proceso electoral del año venidero.

Para citar un ejemplo, ahí están los lineamientos recién aprobados por el INE, tendientes a regular no sólo la aplicación de dinero suelto en las precampañas, sino también evitar el proselitismo anticipado de los aspirantes a las candidaturas.

“Tratamos de conformar un suelo parejo y alcanzar la equidad que los partidos considerados pequeños reclaman frente a los institutos poderosos”, aseguran los promotores de la medida.

Sin embargo, para muchos, los lineamientos dictados por el máximo órgano rector en el aspecto electoral, estarían coartando la libertad de expresión al prohibir, no sólo toda la promoción de acciones de gobierno, sino también cualquier tipo de manifestaciones subliminales hechas públicas por los propios aspirantes.

Y ello no sólo durante los tiempos de campañas de proselitismo, sino desde el momento mismo en que se ponga en marcha el proceso electoral, lo cual ocurrirá a partir del próximo 8 de septiembre.

Es decir, que el INE pretende imponer bozal a toda actividad política durante casi 10 meses, tomando en cuenta que los lineamientos entrarían en vigor este 8 de septiembre y terminarían hasta el día primero de Julio del 2018 fecha de las elecciones federales, situación que ha generado una ola de inconformidad entre los líderes de los sectores políticos, empresariales y sociales.

Así las cosas, y mientras los lineamientos del INE son puestos en práctica, la dinámica del juego de la política sigue su curso natural y los nombres de los prospectos a ocupar las candidaturas de deslizan veloces de boca en boca y de letra en letra a través de columnas, notas y comentarios diversos de políticos, politólogos y periodistas.

Todos creemos entonces, conocer los nombres de quienes en las elecciones de junio venidero jugarán el papel de actores principales del evento en su calidad de candidatos a los distintos cargos por disputar.

Para la Presidencia de la República se barajan de manera abierta muchos nombres y, aunque algunos tratando de cuidar las formas y acatar las reglas del juego se hacen los desentendidos, lo cierto es que  cada día las cartas con sus rostros aparecen con mayor claridad.

Los medios oficiosos de la información y las redes sociales marcan con claridad la tendencia en materia de popularidad y aceptación de los pretensos y en esa dinámica se han encargado de ubicar a cada cual en el lugar que les corresponde.

En ese entendido, diríamos que es Andrés Manuel López Obrador, el famoso “Peje”, quien del brazo de su Morena, será de los grandes actores en las elecciones del 2018.

José Antonio Meade Kuribreña, desde los mandos de la SHCP, y de la mano del Presidente Enrique Peña Nieto, camina cauteloso, pero con firmeza hacia la candidatura del PRI.

La popularidad de José Antonio Meade, quien se mueve entre las aguas tricolores y albiazules, cobró fuerza en gran medida gracias a la reforma estatutaria acordada en la reciente asamblea nacional del PRI, donde se eliminan los candados para que ese partido pueda nominar candidatos sin ser militantes.

Margarita Ester Zavala Gómez del Campo, la esposa del expresidente de la República, Felipe Calderón, busca afanosamente la candidatura del PAN al más alto cargo político de México, y en su camino observa serios obstáculos en las personas del propio líder de su partido Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle, un exgobernador con espolones, pero sin la fuerza para desbancarla.

El resto de los partidos, incluyendo al PRD, jugarán, sin duda, el papel tradicional de “patiños” de alguno de los tres partidos antes mencionados.

EN SINALOA… RENTABILIDAD FRENTE A PADRINAZGOS

En los Estados de la República se dice que la necesidad de contar con candidatos políticamente rentables, pudiera asestar un fuerte golpe al fenómeno del amiguismo y compadrazgos.

Si aquí en Sinaloa se cumple esa premisa, será posible ver en la lista de los más rentables para diputados federales y senadores de la República a gente de la talla de Jesús Valdés Palazuelos, Aarón Rivas Loaiza, Sergio Torres Félix, Rosa Elena Millán Bueno, Gloria Imelda Félix, Lorena Pérez Payán y Nubia Ramos Carbajal, todos del PRI.

Por el PAN, los más rentables son Adolfo Rojo Montoya, Silvia Treviño de Felton, Roberto Cruz Castro, Alejandro Higuera Osuna y Edgardo Burgos Marentes.

Del resto de los partidos se reserva la lista, toda vez que pudieran ir en alianza o bloques opositores con algunos de los partidos principales, en cuyo caso podría figurar por el PAS su líder Héctor Melesio Cuén Ojeda, con muy buena presencia social y política.

Por parte del PRI están ubicados dos políticos que se consideran electoralmente rentables, como es el caso de Gerardo Vargas Landeros y Mario Zamora Gastélum, sin embargo, su estigma de hombres desleales al PRI podría pesar en su contra al momento de que el alto mando tome las decisiones.

Recordemos que Gerardo fue pieza fundamental para la derrota del PRI en las elecciones de 2010 y Mario Zamora en las pasadas elecciones fue captado en una llamada telefónica aconsejando y ofreciendo asesoría al líder estatal del PAN, Roberto Cruz. Ambos, además, llevan tiempo en campaña anticipada promoviendo por todo Sinaloa sus respectivos logotipos, el trébol de Vargas y una M en forma de hebilla de cinturón por Zamora… Pero el tiempo que todo lo aclara dirá la última palabra.

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