Agro
Sinaloa a punto de concluir plan de riegos agrícolas en medio de la sequía
El cierre se está tornando complicado porque se mezcla la demanda de agua para riegos agrícolas con la problemática del consumo humano.
FOTO: Luz Noticias.
La falta de agua complica el cierre del plan de riegos agrícolas en Sinaloa, afecta no solo a los productores del estado, sino también el abasto para consumo humano, advirtió Marte Vega Román, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES).
La sequía ha generado problemas en el desarrollo de los cultivos, ya que algunos aún requieren agua para alcanzar su crecimiento óptimo, pero los volúmenes disponibles son prácticamente inexistentes. Esta situación deja un panorama incierto para los agricultores y para las comunidades que dependen del suministro de agua.
“El cierre se está tornando complicado porque se mezcla la demanda de agua para riegos agrícolas con la problemática del consumo humano. Algunas comunidades han tenido que racionar el agua y los cultivos están sufriendo estrés hídrico. La situación es muy difícil y el futuro es incierto, porque las presas quedarán prácticamente secas al final del ciclo”, expresó.
Estrategias:
El dirigente de la CAADES explicó que, aunque se han implementado diversas estrategias para el ahorro y uso eficiente del agua, estas no han sido suficientes para mitigar el impacto de la sequía.
"Los productores hemos estado innovando, invirtiendo eninclubso gestionando obras como la modernización de los distritos 075 y 010 para evitar desperdicio de agua, aún así se tiene que seguir trabajando, pues aún hay mucho por hacer" admitió.
La preocupación se extiende también hacia el próximo ciclo agrícola, ya que las presas se encuentran en niveles críticos y sin expectativas claras de recuperación, en caso de que no haya lluvias, se tendría que cancelar un próximo ciclo agrícola.
Este fenómeno es considerado histórico y pone en riesgo la productividad agrícola del estado, uno de los principales productores de alimentos en México. De no presentarse lluvias en los próximos meses, los efectos negativos podrían extenderse y afectar seriamente la economía local.
