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PROFECO: panes para hacer sandwiches no recomendables, según estudio
La Procuraduría Federal del Consumidor reveló que hay cierto productos que no cumplen con lo que prometen en su etiquetado ni en porción
FOTO: PROFECO: panes para hacer sandwiches no recomendables, según estudio
Preparar un sandwich es algo de lo más fácil, lo difícil, es elegir un pan que sea bueno y de calidad, pero afortunadamente, la PROFECO reveló cuáles no son recomendables.
La Procuraduría Federal del Consumidor hizo un estudio en donde evaluó varias marcas de pan de caja.
El estudio de Profeco incluyó 46 productos, como panes multigrano, integrales, sin gluten y blancos y se revisaron aspectos como el etiquetado frontal, la marca, la denominación del producto, el contenido neto, los ingredientes, las indicaciones de conservación, el número de lote y la información nutricional.
¿Cuáles son los panes que no recomienda Profeco?
Tras este análisis, Profeco concluyó que más de 10 marcas incumplen con las normativas de etiquetado y calidad.
Algunas de las marcas señaladas incluyen Elizondo, que presentó irregularidades en su etiquetado y no cumplió con los requisitos comerciales y sanitarios establecidos.
Filler también fue mencionada por varias de sus presentaciones, como el pan de siete granos, que declaró 0.9 gramos de azúcares totales cuando en realidad contenía 3 gramos, y por no incluir avena y soya en su lista de ingredientes a pesar de mencionarlo en su etiqueta.
Además, Filler también tuvo problemas con su pan rebanado combigrano, que reportó 0.5 gramos de azúcares totales cuando en realidad contenía 3.6 gramos, y con su pan de nuez y pasas, cuya declaración de fibra era incorrecta.
Por otro lado, LeCaroz también fue señalada por declarar 50 gramos de azúcares totales en su pan multigrano, cuando realmente contenía solo 6 gramos, y por no seguir el orden correcto de los ingredientes.
Pan Europeo Artesanal presentó su pan rústico de 14 granos, que declaró 7 gramos de azúcares totales cuando contenía 9.3 gramos, y no especificó el azúcar como añadido, además de no cumplir con los requisitos comerciales y sanitarios.
Canadian Bagels no cumplió con los requisitos de etiquetado establecidos, ya que su información no era válida bajo las normativas actuales.
Otros productos como el pan integral de El Molino Blanco de Mateo y el pan blanco de Elizondo también fueron señalados por no comprobar el uso de su distintivo NOM-247 y por no cumplir con los requisitos de etiquetado.
No especifican correctamente el azúcar
Profeco encontró que algunas marcas no especifican correctamente la cantidad de azúcares en sus productos. Por ejemplo, Filler en su pan de siete granos declaró 0.9 gramos de azúcares totales cuando en realidad contenía 3 gramos, y en su pan rebanado combigrano declaró 0.5 gramos de azúcares totales, pero en realidad contenía 3.6 gramos.
Lo mismo sucedió con el pan negro tipo rústico de Filler, que declaró 1 gramo de azúcares totales, pero en realidad contenía 4.9 gramos.
Además, Pan Europeo Artesanal en su pan rústico 14 granos declaró 7 gramos de azúcares totales, pero contenía 9.3 gramos, y LeCaroz, en su pan de caja multigrano, mostró una discrepancia al declarar 50 gramos de azúcares totales, cuando en realidad solo contenía 6 gramos.
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Problemas de etiquetado
Varias marcas no cumplieron con los requisitos establecidos en las normativas de etiquetado, lo que puede generar confusión entre los consumidores.
Canadian Bagels no presentó su información en español, lo cual es un requisito según la NOM-051 y el Molino Blanco de Mateo en su pan integral presentó el distintivo de la NOM-247, pero no pudo comprobar su uso.
Por otro lado, el pan blanco de Elizondo no cumplió con los requisitos de información comercial y sanitaria establecidos, y el pan de caja blanco de LeCaroz también tuvo problemas con la información en su etiqueta, ya que declaraba cantidades erróneas de carbohidratos y azúcares.
¿Cómo elegir el pan adecuado para tus sándwiches?
Si estás buscando un pan para preparar tus sándwiches, la recomendación de Profeco es que revises cuidadosamente la etiqueta del producto.
Fíjate bien en los carbohidratos y azúcares, porque pueden variar mucho entre las diferentes marcas. También es importante que el empaque esté en buen estado, sin agujeros ni señales de haber sido abierto, para garantizar que el pan se mantenga fresco y en condiciones óptimas.
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