Sinaloa | Norte
Estas comunidades del norte de Sinaloa son en donde se viven con mayor fuerza los "contis" por Semana Santa
En estos pueblos, las calles se llenan de fariseos, tambores y danzas que marcan el ritmo de una tradición que se ha mantenido viva por generaciones.
FOTO: Contis de Semana Santa.
La Semana Santa Yoreme es una de las tradiciones más importantes y arraigadas en el norte de Sinaloa, donde las comunidades indígenas reviven la Pasión de Cristo a través de rituales llenos de simbolismo y fervor. Entre estos, los contis destacan como el corazón de las festividades, y es en San Miguel Zapotitlán, Mochicahui y Tehueco donde la celebración se vive con mayor intensidad.
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¿Qué son los contis y por qué son tan importantes?
Los contis son procesiones religiosas en las que participan los fariseos, personajes clave de la Semana Santa Yoreme. Estas marchas representan el camino de Jesús hacia la crucifixión y combinan danzas, cantos y rituales ancestrales. Los fariseos, cubiertos con máscaras de madera y atuendos coloridos, recorren las calles y centros ceremoniales mientras cumplen promesas o penitencias.
San Miguel Zapotitlán, Mochicahui y Tehueco: epicentros de la devoción
Si bien la Semana Santa Yoreme se celebra en diversas comunidades, San Miguel Zapotitlán, Mochicahui y Tehueco destacan por la magnitud de sus festividades. En estos pueblos, las calles se llenan de fariseos, tambores y danzas que marcan el ritmo de una tradición que se ha mantenido viva por generaciones.
Cada viernes, desde el 7 de marzo hasta el 12 de abril de 2025, estas comunidades se sumergen en una intensa preparación espiritual. Sin embargo, los momentos cumbre llegarán en el Jueves Santo (17 de abril) y el Viernes Santo (18 de abril), cuando los rituales alcanzan su máxima expresión con procesiones solemnes y actos de penitencia. Finalmente, el Sábado de Gloria (19 de abril) marca el desenlace con el esperado momento en el que los fariseos se despojan de sus máscaras, en señal de conversión y renovación de fe.
Para quienes buscan vivir de cerca esta tradición, San Miguel Zapotitlán, Mochicahui y Tehueco son los destinos ideales para experimentar la Semana Santa Yoreme en su máxima expresión, un evento que no solo es una manifestación de fe, sino un legado cultural invaluable.
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