México
Mexicanos proponen cambiar el nombre del café americano como protesta ante aranceles de Trump
La campaña para cambiar el nombre del café ha abierto un debate sobre el poder de las pequeñas acciones en tiempos de tensión internacional.
FOTO: Proponen el cambio de nombre del denominado café americano.
La reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha generado tensiones en América del Norte. A partir del 4 de marzo, el presidente Donald Trump implementó un 25% de aranceles a productos provenientes de México y Canadá, lo que ha desatado una ola de reacciones tanto en los gobiernos como entre la ciudadanía. En respuesta a estas medidas, una propuesta algo inusual ha ganado terreno: cambiar el nombre del tradicional "café americano" por "café canadiano", como una forma de protesta simbólica.
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El origen del café americano
El nombre "café americano" tiene sus raíces en la Segunda Guerra Mundial. Durante este conflicto, soldados estadounidenses, estacionados en Italia, encontraron que el café expreso local era demasiado fuerte para su paladar. Para suavizarlo, los soldados diluían el expreso con agua caliente, lo que resultaba en una bebida más suave, similar al café filtrado que consumían en su país. Con el tiempo, esta preparación se popularizó y se conoció mundialmente como "café americano".
La protesta global: café canadiano
La propuesta de cambiar el nombre del café americano comenzó en Canadá, a través de la cafetería Kicking Horse Coffee. Según la empresa, la idea surgió como respuesta a las políticas comerciales del presidente Trump. En declaraciones a The Washington Post, representantes de la cafetería expresaron: "Lo estamos convirtiendo oficialmente en algo habitual y estamos pidiendo a las cafeterías de todo el país que adopten este cambio". Aunque la campaña ha ganado notoriedad recientemente, Kicking Horse Coffee lleva más de 16 años promoviendo el uso del nombre "café canadiano".
Este movimiento busca resaltar la identidad nacional de Canadá y fomentar la solidaridad con México, en un contexto de creciente tensión comercial.
La respuesta de México
La propuesta de renombrar el café ha trascendido fronteras. En México, la campaña ha encontrado eco en redes sociales, donde muchos usuarios se han sumado a la iniciativa. Los mexicanos no solo apoyan el cambio de nombre, sino que también sugieren que el tradicional "café de olla" debería ser reconocido internacionalmente como "café mexicano". Esta bebida, caracterizada por su sabor único gracias a la canela y el piloncillo, ha sido vista como un símbolo de la cultura nacional.
Identidad cultural en tiempos de tensión
La campaña para cambiar el nombre del café ha abierto un debate sobre el poder de las pequeñas acciones en tiempos de tensión internacional. A través de este acto simbólico, los ciudadanos de México y Canadá buscan manifestar su unidad y resistencia ante las políticas de Trump, mientras refuerzan sus identidades culturales.
Aunque es incierto si la propuesta tendrá impacto en la nomenclatura mundial del café, lo que está claro es que la iniciativa ha logrado poner sobre la mesa una reflexión sobre cómo la cultura y la solidaridad pueden manifestarse, incluso en los aspectos más cotidianos de la vida, como la forma en que llamamos a nuestras bebidas más tradicionales.
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