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Electrolinera: ¿Qué es y cómo funciona este lugar donde cargas tu vehículo?
Con la expansión de la infraestructura de recarga y el crecimiento de la movilidad eléctrica, las electrolineras se consolidan como el futuro del abastecimiento vehicular.

FOTO: ¿Cómo funcionan las electrolineras?
Con el avance de la movilidad eléctrica, las electrolineras han emergido como una solución clave para abastecer de energía a los vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Estos puntos de recarga, similares a las gasolineras tradicionales, ofrecen una alternativa más sostenible y eficiente para los conductores que buscan reducir su huella de carbono.
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¿Qué es una electrolinera y cómo funciona?
Las electrolineras son estaciones de servicio especializadas en la recarga de baterías de coches eléctricos. Estas estaciones pueden ubicarse en autovías, zonas urbanas de alto tránsito y espacios comerciales. A diferencia de las gasolineras tradicionales, en lugar de suministrar combustible, estas estaciones brindan electricidad, que en muchos casos proviene de energías renovables como la eólica.

El proceso de carga es sencillo y se asemeja al autoservicio de las gasolineras. El usuario conecta su vehículo a una toma de recarga y abona el costo según la energía consumida. Dependiendo de la potencia del punto de recarga, existen diferentes modos de carga:
- Modo 1: Conexión directa entre el coche y la red eléctrica, con una duración de entre 6 y 8 horas.
- Modo 2: Similar al anterior, pero con un dispositivo de seguridad que alerta sobre posibles fallos en la conexión.
- Modo 3 o carga semi-rápida: Con una mayor corriente alterna, permite una carga en aproximadamente 4 horas.
- Modo 4 o carga rápida: Usada en estaciones comerciales, permite cargar hasta el 70% de la batería en solo 30 minutos.
Para evitar largas esperas, la mayoría de las electrolineras apuestan por puntos de carga rápida.
Diferencias entre electrolineras y gasolineras
La principal diferencia radica en el tipo de suministro: las gasolineras proveen combustibles fósiles, mientras que las electrolineras suministran energía eléctrica. Además, los coches eléctricos cuentan con la etiqueta de "cero emisiones", lo que significa que no generan contaminantes atmosféricos.
El precio de la electricidad es inferior al de los combustibles tradicionales, lo que convierte a las electrolineras en una opción económicamente atractiva. Además, diversos municipios han comenzado a instalar puntos de recarga en vía pública para facilitar el acceso a este servicio.
Con la expansión de la infraestructura de recarga y el crecimiento de la movilidad eléctrica, las electrolineras se consolidan como el futuro del abastecimiento vehicular, impulsando una transición hacia un transporte más sostenible y eficiente.
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