Sinaloa | Sur
El turismo internacional y foráneo mantiene a flote al sector restaurantero de la zona rural
Empresario restaurantero detalló que sus ventas han caído hasta un 90 por ciento en los últimos meses.
FOTO: Luz Noticias.
En medio de una crisis marcada por la percepción de inseguridad, el sector restaurantero de las comunidades rurales de Mazatlán ha encontrado un respiro en el turismo internacional y en los visitantes de otros municipios de Sinaloa.
Aunque las ventas han caído drásticamente debido a la ausencia del turismo local, los restaurantes de la zona aún logran mantenerse a flote gracias a los viajeros que valoran los atractivos culturales y gastronómicos de estas comunidades.
Aureliano Reátiga Aispuro, propietario del restaurante "Aureliano en La Noria", señaló que mientras los turistas extranjeros y de otras partes del estado siguen visitando la región, el público local, principalmente de Mazatlán y los pueblos cercanos, ha dejado de consumir en la zona, y esto se debe a la psicosis de inseguridad en el municipio.
"Si nos siguen visitando los turistas extranjeros y del estado, pero parece que nuestros clientes locales son los que no van, todos estamos expuestos a una situación de hechos violentos estando en el Estado o no, pero parece que lo qué pasa el Mazatlán repercute en La Noria, ir a los pueblos les da miedo, en la Noria no pasa ningún hecho violento y se nos fue la gente", expresó.
El impacto negativo en la economía:
El empresario restaurantero detalló que sus ventas han caído hasta un 90 por ciento en los últimos meses, lo que ha obligado a negocios como el suyo a tomar medidas drásticas para evitar el cierre.
"A mí la venta me bajó un 90 por favor, te voy a dar un ejemplo, de 100 mil pesos ahora vendo 10 mil y no me alcanza, por ahí jineteo al proveedor, la verdad es muy duro porque está difícil, yo en lo personal no tengo ese acercamiento o líneas de créditos como otros restaurantes ya solventes", lamentó.
A pesar de que las comunidades rurales como La Noria se mantienen tranquilas y alejadas de los hechos violentos registrados en otras zonas del puerto, la percepción de inseguridad ha provocado que los consumidores locales opten por quedarse en casa.
Aun en medio de la adversidad, el turismo internacional y los visitantes de otros municipios han demostrado ser un pilar para la economía rural.
Estos viajeros, atraídos por la rica gastronomía, los paisajes y la cultura de los pueblos como La Noria, permiten que los negocios locales se mantengan en funcionamiento; sin embargo, el consumo local es la clave para los negocios de la región.
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