Agro
El productor no puede estar produciendo alimentos con pérdidas: CAADES
La agricultura en Sinaloa enfrenta uno de los retos más difíciles en los últimos 30 años a causa de la sequía.
FOTO: Cortesía.
Los productores agrícolas de Sinaloa se enfrentan a uno de los retos más difíciles de los últimos 30 años, al producir alimentos sin suficiente agua en las presas, teniendo que invertir más en rescates de agua y con un mercado deprimido para los granos.
Marte Nicolás Vega Román, presidenta de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), señaló que el precio establecido de 6 mil pesos por tonelada de maíz es insuficiente para tener utilidades de este año, por lo cual siguen gestionando para que puedan tener rentabilidad.
“Los seis pesos no alcanzan para cumplir con los costos. Estamos haciendo inversiones extras con rescates de agua, bombeos y hemos reducido la superficie sembrada entre un 40 y 50 por ciento, lo cual también genera un costo. El productor no puede estar produciendo alimentos con pérdidas, eso es imposible. Pudiera ser un año, tal vez dos, pero tres ya es insostenible. Los agricultores necesitan una actividad rentable que les permita aspirar a una mejor calidad de vida”, indicó.
Una crisis para los agricultores y sus siembras
La presidenta de CAADES subrayó que la crisis hídrica y económica ha dejado a los productores descapitalizados y desmotivados, una situación que no puede ignorarse.
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Aunque el precio piso de seis mil pesos por tonelada de maíz se percibía anteriormente como una cifra extraordinaria, actualmente no es suficiente para cubrir los costos de producción, especialmente ante las nuevas condiciones que enfrenta el sector agrícola.
“Tenemos un potencial tremendo como sinaloenses, pero necesitamos apoyo para alcanzar nuestros objetivos. La mejor manera de incentivar la producción es con un precio justo, que permita a los productores mantener su actividad sin pérdidas”, expresó.
Para este año el estado de Sinaloa redujo la superficie de siembra de maíz en un 60 por ciento, se autorizó solo un ciclo agrícola, se limitó la concesión de agua a un 40%.
Se implementaron rescates de agua de pozos y drenes, pero este esfuerzo no será suficiente para llegar a la meta de una producción de 3 millones de toneladas de maíz blanco.
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