En Sinaloa rechazan pescados buenos y baratos por comprar lo tradicional

Es probable que si eres fan de los alimentos del mar siempre compres lo tradicional, es decir, lo que toda tu vida has escuchado; si vas a hacer ceviche, compras la sierra, y si vas a freír, compras el pargo. 

Sin embargo, trabajadores del embarcadero de la Isla de la Piedra advirtieron que hay otros pescados sustitutos que saben más buenos que los tradicionales y los encuentras a mitad de precio o menos, debido a la poca demanda.

«La gente lleva lo que conoce, el pargo y la sierra, pero hay muchos pescados muy sabrosos y muy económicos, está el boca dulce, la curvina, el burrito, el pámpano, son pescados más económicos, pero la gente se va con lo rosita, con lo más comercial», dijo Ernesto González Cambero, presidente de la Unión de Locatarios del Embarcadero de la Isla de la Piedra.

La curvina se usa para ceviche tradicionalmente, llega a ser más barata que la sierra y según expertos, sabe más buena y se escasea menos. Incluso en algunas marisquerías venden el ceviche de sierra, pero preparado con curvina debido a su sabor parecido y precio más bajo.

Algo similar ocurre con el pargo, pues aunque mucha gente se va a lo tradicional y lo compra, muchas veces sale más barato comprar un pez burro (burrito) o el propio pámpano, mejor conocido como pez mantequilla por la grasa suave que suelta cuando se cocina.

Estos peces que casi nadie compra en Mazatlán son llevados a otros estados como Jalisco y Guerrero; vienen camionetas desde allá para llevarse casi toda la producción debido a que los kilos de estos se encuentran desde 15, 20 y 30 pesos por kilogramo, y como en sus ciudades no se pesca, es considerado como encontrar «oro puro» el poder llevarlos desde aquí y a tan bajo costo.

«Tenemos aquí dos camionetas que van para Acapulco, a Vallarta, es pescado económico, para ellos es oro, y aquí no lo quiere la gente, quiere el puro pargo, pura sierra, quiere pura tradición», reiteró.

 González Camberos destacó que incluso los miembros de comunidades de Haití y Colombia llegan al embarcadero directamente a buscar estos pescados tan baratos, pues de donde vienen, son los que más se consumen.

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