Dos obispos, un sacerdote y un Monseñor, sepultados bajo la Catedral de Mazatlán

La Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción es el principal edificio religioso y uno de atractivo turístico de Mazatlán, pero fue el segundo templo construido en el puerto, porque la iglesia de San José fue la primera que se edificó en el XIX en el centro de la ciudad, destacó el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras.

Desde 1958 que fue decretada como iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, la Diócesis de Mazatlán ha tenido tres obispos propios, el primero fue Miguel García Franco, luego Rafael Barraza Sánchez y actualmente Mario Espinosa Contreras.

Una de las tradiciones religiosas que llaman la atención, es que después de la muerte del sacerdote Don Miguel Lacarra y posteriormente del Obispo, Miguel García Franco, en distintas fechas fueron sepultados en la zona de la capilla de Guadalupe al interior del edificio.

Mientras que el Obispo Rafael Barraza Sánchez que feneció hace un año y Monseñor, Trinidad Hernández rector de Catedral que falleció de Covid hace dos años fueron incinerados y sus restos descansan en unas criptas detrás del altar mayor.

«Se hace la Diócesis de Mazatlán el 22 de noviembre de 1958 se elevó en el mismo decreto la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, que ya era Basílica a Catedral. Su primer obispo fue consagrado en la Catedral, Miguel García Franco», comentó.

Por su parte, Enrique Vega Ayala, Cronista de la Ciudad externó que por decisión de la autoridad municipal en 1844 giro instrucciones para que la zona de las Lagunas, como le llamaban en aquella época a esa área, por ser marisma, designó un conjunto de lotes para tres proyectos que eran importantes para Mazatlán, como el Palacio Municipal, la Iglesia y la plazuela República.

Recordó que en 1855 el Obispo, Pedro Loza y pardavé, dispuso que se consiguiera un terreno, adecuado para hacer otro templo más grande que la iglesia de San José y el señor cura, José María Ruíz consiguió el terreno.

Por diversas causas la obra se demoró hasta mayo de 1875 logrando la construcción de la Catedral, pero sin las torres, aunque no fue impedimento para que prestarán sus servicios como iglesia; sin embargo, con la llegada del cura Joaquín García de 1893 a 1895 se construyeron las dos torres y con esto se concretó el edificio.

Para 1889 hicieron traer desde París el órgano musical con el que cuenta en la actualidad la Basílica, instrumento del cual, únicamente hay tres de este tipo en el mundo, mientras que de Francia trajeron algunas piezas mármol que son similares a las colocadas en las terrazas del Palacio de Chapultepec. En 1920 trajeron de Europa de la zona de España y Barcelona la mayoría de las imágenes religiosas.

«Antiguamente como parte de una tradición los panteones estaban junto a las iglesias, pero a Mazatlán ya no le tocó, pero existe la tradición, el ritual católico, establece que los sacerdotes o párrocos responsables de cada iglesia pueden ser sepultados en el altar o junto al altar o en algunos espacios de las iglesias por eso de esta manera hay varios», mencionó. 

Hasta los 50’s, es decir, en para el siglo XX se establece a la zona de Mazatlán, como Obispado y se da el nombramiento de Iglesia de Catedral, periodo que se termina de construir el atrio y las obras que faltaban de decoración interior, aunque las estatuas que se encuentran afuera del edificio no formaban parte del proyecto fueron instaladas mucho después.

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