Cayetano mantiene a flote su barco, a pesar de la tormenta

Culiacán, Sin. - Don Cayetano Velázquez Aispuro lleva 36 años con su puesto de revistas ubicado sobre la calle Rafael Buelna, casi esquina con Domingo Rubí, en el Centro de Culiacán.  

Confiesa que a veces se siente como el capitán de un barco que navega en aguas turbulentas, pero por suerte ha resistido el embate del “Kraken”. 

A lo largo de esas 3 décadas, muchos estanquillos similares fueron vencidos por la era tecnológica y el rechazo de las nuevas generaciones a la lectura. Dejaron de comercializar revistas y su giro cambió a la venta de cigarros, golosinas y hasta polvos para bajar de peso.  

Como violinista del Titanic, Cayetano resistió la crisis de los medios tradicionales y en su puesto se siguen vendiendo revistas, comics, libros, periódicos locales y nacionales como La Jornada y el Financiero, por mencionar algunos.  

Con su trato amable se ha ganado amigos a lo largo de los años, su sonrisa dibuja un par de rayas en sus ojos que proyectan un semblante sereno y relajado, como si no pasara nada, como si todo fuera paz y tranquilidad a pesar de que se le cayeron las ventas casi en un 90 % a raíz de la pandemia.  

—¿La gente lo sigue buscando? 

“Algunos, otros por culpa de esta cosa ya se fueron, otros no quieren salir, estamos esperando, aparte que tenemos muy poca mercancía, estamos batallando, ¡qué te puedo decir! Tengo 3 o 4 títulos máximo, ha bajado desde hace rato (la venta), pero esto (la pandemia) fue un golpe más fuerte todavía. 

-Como marinero en un barco y con oleaje. 

“Aparte que ya no tenemos alternativa porque ya estamos viejones. Pues yo digo hasta que se hunda el barco y pues yo me hundo con él. Sea lo que sea, lo que saques hay que aguantar. 

—¿Hay Cayetano para rato entonces? 

“Espero que sí, que la condenada pandemia no nos desaparezca, nomás, también pido por mis amigos porque… ¡a chirrión!”. 

—¿Le han tocado casos cerca? ¿clientes?

“Sí, viejo, sí, de aquí se me han muerto unos 4, o conocidos que los miraba pasar por aquí y ya no los veo”, acotó.  

Al comienzo de la pandemia, cuando las autoridades decretaron el confinamiento, su negocio fue cerrado durante 3 meses, los más complicados, por ese motivo Cayetano le pide a la gente que se cuide, que respete las medidas preventivas para que no se dé un segundo brote que obligue al cierre de negocios nuevamente.

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